El vuelo, la entrada, o el ataque
de un ave rapaz es algo que
hay que ver para comprenderlo en toda su grandeza,
y creo que todos los que hacemos fotos de naturaleza soñamos con poder plasmar
esos instantes que van justo antes a que
el ave culmine la entrada y el aterrizaje sobre el posadero o la presa.
Quiero dedicar esta entrada a los vuelos de algunos de mis vecinos alados, que salvo alguna excepción están protagonizadas por Milanos, Ratoneros y algún que otro visitante esporádico.
Salvo que el ave esté planeando
sobre nosotros, el resto de vuelos, como las entradas, duran en el mejor de los casos 2 ó 3 segundos, en los que intentaremos conseguir la ansiada fotografía que va a
depender de la suerte, de la habilidad del fotógrafo, y del equipo, por lo que
conseguirla, cuando como en mi caso las dos últimas condiciones andan justas,
es bastante difícil.
Como ejemplo la foto siguiente es una ráfaga de 2 segundos, comenzando a una distancia entre 70 - 80 m. hasta los 15 m que está el posadero.
Vamos pues a considerar dos tipos de
vuelos, el normal, es decir el desplazamiento del ave en el aire, y la entrada
o ataque. Son fotografías totalmente diferentes, lo mismo que su grado de
dificultad, pero ambas nos permiten cambiar de las clásicas fotos de estas aves
en el suelo o en sus posaderos.
A veces las aves se ciernen en el aire para localizar a sus presas como es el caso de los Cernícalos, y en ocasiones están tan concentrados que nos dan la posibilidad de tomar alguna foto diferente.
Esto también lo suelen hacer los Ratoneros, sobre todo cuando hace aire.
Pero seguramente la foto más llamativa será la de la entrada, bien sea sobre una presa, o a la llegada al posadero.
Hace unos meses subimos una entrada sobre el Busardo ratonero, y últimamente estas rapaces vecinas nuestras nos han regalado cantidad de entradas, y aunque no les conceden la “categoría” de
Águilas, y la velocidad de sus entradas no se aproxima a los 300Km/h de la Real, no dejan de ser de una belleza y precisión parecidas.
Quizá unas de las rapaces más
difíciles de pillar sean los Milanos, tanto los negros, como sus parientes los
Milanos reales.
Su cleptomanía que da lugar a
persecuciones espectaculares en el aire para robar la comida a quien la lleve,
y su agilidad para cogerla del suelo sin posarse, hace que sean de los más
difíciles de fotografiar en vuelo, sobre todo los segundos, y representan un
reto para cualquier fotógrafo, ya que pillarles en uno de esos quiebros es
verdaderamente difícil.
En el caso de los Milanos reales el tiempo que tenemos para tomar la foto de la entrada disminuye, ya no disponemos de un par de segundos que teníamos para los Ratoneros, en este caso cuentan las décimas de segundo, y ese instante hace que sea muy difícil conseguir la foto perfecta. Yo aun la sigo buscando.
En el lado contrario con una
entrada mucho más tranquila está el Aguilucho lagunero, al menos los que yo
conozco, su timidez, parsimonia y desconfianza a veces desesperan pues volando
alrededor y posándose a distancia, puede tardar más de una hora en culminar el
acercamiento, y muchas veces después de tanto esperar desisten y no entran.
No se si será por el aspecto que les da la longitud de sus tarsos, que a veces incluso te ponen una "pose" que parece que les estás atracando.
Que decir de la majestuosidad de
los buitres. Sus entradas son espectaculares el ruido de sus alas al cortar el
viento en el descenso, y las posiciones que ponen con ellas antes de tomar
tierra, junto con su envergadura, hacen que para mí sean unas de las entradas
más espectaculares.
Su pariente, el Alimoche, tiene
también una bonita entrada, y ese aspecto tan especial que dan esa mezcla de
colores amarillo, blanco, y negro, junto con el rosado de sus patas, hace que sea
otro gran protagonista para las fotos de vuelos.
Pero todo lo dicho anteriormente se queda pequeño si lo comparamos con la entrada del Águila real. Su entrada es espectacular y además de en la foto, si es que la consigues, queda grabada en tu mente para siempre. Con esta foto se puede hacer una idea de lo dicho.
Me faltan muchas especies de rapaces a las que "pillar" entrando, pero espero irlas logrando poco a poco, así que como despedida estos planeos de un par de Águilas más, el de esta Águila culebrera.
O de está Águila calzada en sus dos versiones, clara y oscura.
Esto ha sido todo. Solo decir que la mayor parte de las fotos están hechas con poca luz, y los fondos invernales de la zona no ayudan mucho, Así que esperemos de cara a la primavera poderlas mejorar y ampliar la lista.
Hasta la próxima.
Wao!
ResponderEliminarA 'Ojolince y Sra.' nos ha encantado tu exposición, tanto verbal como gráfica, del interesante tema elegido que, como mencionas al final de tu crónica, da para mucho más.
ResponderEliminarUna entrada de la real no se olvida pero, dejas bien patente que cada una tiene su encanto particular.
Enhorabuena por el artículo y un saludo de 'Ojolince y Sra.'
Me alegro que os gustase. Saludos
EliminarUna pasada... todo un descubrimiento tu blog...
ResponderEliminarGracias Ignacio, me alegro que te guste. Saludos
EliminarEstupendas imágenes. Gracias por compartirlas.
ResponderEliminarUn saludo.
Estupendas imágenes. Gracias por compartirlas.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias a ti Santiago. Saludos.
EliminarUna maravilla, relato y reportaje.
ResponderEliminarUna maravilla, relato y reportaje.
ResponderEliminarGracias Juan. Saludos
EliminarMenudos FOTONES .... se salen
ResponderEliminarEs laboriosa la preparación para poderlas sacar de cerca, y lo bonito es verlas en directo. Luego las fotos es cuestión de insistir
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