Un año más
toca hacer balance fotográfico de este 2019 que
termina, un año que como
todos ha tenido sus cosas buenas y sus cosas malas. Vamos por lo tanto a hacer un recorrido en esta entrada a lo largo de todos estos días comentando los hitos fotográficos más importantes para nosotros.
Una de las cosas principales de las que dependen los resultados obtenidos en la fotografía de Naturaleza es la climatología, pues según el tiempo que haga en cada estación los animales y sobre todo las plantas se comportarán o se desarrollarán dependiendo del frío, calor, nieve, o lluvia que hallamos tenido en cada una ellas, y en ese sentido éste ha sido un año relativamente normal aquí en el norte de la península.
Una de las cosas principales de las que dependen los resultados obtenidos en la fotografía de Naturaleza es la climatología, pues según el tiempo que haga en cada estación los animales y sobre todo las plantas se comportarán o se desarrollarán dependiendo del frío, calor, nieve, o lluvia que hallamos tenido en cada una ellas, y en ese sentido éste ha sido un año relativamente normal aquí en el norte de la península.
Ya sin más
comenzaré hablando de nuestro hide de rapaces que sigue reportándonos
satisfacciones. El pequeño aporte de comida que les llevamos semanalmente es insuficiente para alimentarles, mas bien se trata de un simple aperitivo del que disfrutan ese día, pero con él hemos conseguido que todas las rapaces de la zona
incluyan este pequeño enclave en sus recorridos en busca de su alimento diario, sin por ello abandonar sus costumbres ancestrales de cazadores o carroñeros.
Milanos negros
y reales, Busardos ratoneros, Aguiluchos laguneros, y Buitres leonados, además de un montón de Córvidos, son los
visitantes que acuden habitualmente en grupos más o menos numerosos, mientras
que otras rapaces más territoriales como las Águilas calzadas, o el Halcón peregrino lo
hacen de forma más individual.
Los Milanos negros regresaron puntualmente a primeros de Marzo desde sus destinos de invierno, y durante unas pocas semanas compartieron territorio con los Milanos reales que aún no habían partido hacia sus zonas de cría. Estuvieron con nosotros hasta mediados de Agosto, y esos últimos días era una gozada ver a los juveniles con su precioso plumaje acompañar a sus progenitores para beber o coger un pedazo de comida.
Las parejas
de Ratoneros que normalmente dosifican sus visitas mientras los Milanos negros
están por aquí, acudieron con sus juveniles en cuanto los Milanos se fueron.
Los
Aguiluchos laguneros se han establecido en la zona definitivamente, y una pareja
y varios juveniles suelen visitarnos durante todo el año.
Los Buitres
leonados son asiduos visitantes veraniegos, este año he llegado a tener 27
ejemplares posados en el hide, todo un record para la zona en que estamos, muy lejos de sus querencias naturales.
Tuvimos
también varias visitas esporádicas de Buitres negros que acudían con los
leonados.
Una año más los
Alimoches también nos brindaron alguna visita en su regreso desde la montaña hacia tierras africanas.
Desde Abril la
pareja de calzadas dejaron ver sus siluetas sobre el hide controlando a las Urracas que acuden cuando llevamos comida a sus parientes carroñeros, y un año más han seguido demostrándonos su habilidad en la
caza de estos córvidos.
Un Halcón peregrino, aparentemente un macho solitario, se ha quedado en la
zona dándonos ocasión además de ver sus evoluciones, a presenciar la captura de una
urraca y de un estornino, este último contra la pared del hide, lo que me impidió tomar fotos pero si ver todo el proceso de captura.....y lo que sigue.
En cuanto a la pareja de zorros que vive cerca del hide decir que lo pasaron bastante mal, ya que además de tener que sobrevivir a los
escopeteros el pasado invierno contrajeron la sarna, y esto les afecto de tal manera que llegamos a
creer que habían muerto pues pasaron unos cuantos meses sin dar señales de
vida.
Afortunadamente
con la llegada del Otoño hemos vuelto a disfrutar de su presencia, la pareja se ha recuperado totalmente y lucen un traje precioso de cara al invierno, y dos crías de este año, dos hembras jóvenes, que no se han ido aún de la zona se están recuperando.
Cada vez
admiro más a estos animales, disfruto viéndoles entrar a por un trozo de comida,
eso sí, con todas las precauciones y sin perder de vista el lugar donde saben
que me encuentro. Sin embargo cuando me acompaña algún amigo recelan, posiblemente detectarán un olor extraño, y se quedan lejos mirando sin acercarse para luego salir corriendo en dirección
contraria.
He dejado
para el final el acontecimiento más importante ocurrido en las cercanías del
hide. Desde Octubre a Mayo, los Milanos reales son los visitantes más numerosos, pero éste es ya el segundo año que una pareja se ha quedado en la
zona y ha anidado y sacado adelante a los pollos. Disfrutar de su presencia todo el año y
ver acudir a los padres y alguno de los pollos ha sido toda una satisfacción.
Otra zona de
observación estática que mantenemos es un pequeño bebedero artificial al que no le falta
agua durante todo el año, allí las pequeñas aves me hicieron pasar ratos
estupendos. Este bebedero no condiciona su supervivencia,
pues hay alguna laguna próxima con agua todo el año, pero parece que el sitio les
gusta y una representación de todas las aves de la zona y
de las que pasan por aquí en sus desplazamientos migratorios son asiduos
visitantes.
Hemos podido
constatar la presencia de gatos asilvestrados en varias zonas cerca de estos observatorios, y personalmente estoy
convencido de que han sido ellos los culpables de que la población de lagartos ocelados que se venía viendo alrededor de los bebederos durante estos años pasados, se haya
visto reducida drásticamente. A estos interesantes reptiles también les dedicamos una entrada: "Nuestros vecinos de sangre fría"
Mucha gente no es consciente del daño que hacen estos felinos que siempre vivieron en libertad en los pueblos, pero el hecho de que las basuras se recojan en contenedores y se controle a los roedores, ha ocasionado que abandonen los
núcleos urbanos al no tener comida ni entretenimiento. En el nuevo espacio conquistado persiguen a todos los animales pequeños que se ponen a su alcance, sobre todo reptiles, crías de
conejos y todo tipo de aves, ya que no están acostumbrados a
defenderse de ese reciente depredador.
Este año
también preparé un pequeño hide para
observar a los Abejarucos durante unos pocos días antes de que
comenzasen con la puesta. Desde él pude observar sus peleas por los posaderos
próximos, sus capturas, sus cebas prenupciales, su habilidad para excavar los
nidos, y alguna cópula, momento ese en que doy por finalizadas las observaciones
para no molestarles mientras sacan adelante a los pollos.
Hasta aquí
las observaciones en lugares estáticos cuyo resumen deja ver que en general ha sido
un buen año, sin embargo en lo que se refiere a salidas al campo los resultados
están más repartidos entre buenos y malos.
Por
desgracia nuestras salidas en la provincia se han visto muy condicionadas
durante este año. Debido a ello apenas hemos podido localizar sitios nuevos, por lo que hemos obteniendo
resultados dispares tanto en lo que se refiere a flora como a fauna.
Haciendo un
recorrido estacional como en otros balances anuales empezaremos por la Primavera. Esta
estación para nosotros está dedicada principalmente a la búsqueda de Orquídeas,
y éste ha sido un buen año, hemos localizado algunos emplazamientos
nuevos, y además de las habituales hemos conseguido tres especies
nuevas que no son muy abundantes en nuestra provincia. La primera fue la Ophrys
insectífera.
Buscando la
anterior encontramos algunas plantas de la Coeoglossum viride
Y en
Asturias una especial, la Himantoglossum robertianun
La floración
de las Dactylorhizas en la montaña fue también espectacular este año.
A primeros de Abril, pudimos
hacer nuestra escapada a Almaraz, con parada obligada en La Alberca, donde
aprovechamos para contemplar los paisajes que ofrece esa zona y sus
alrededores, como este meandro que forma el río Alagón en el límite entre
Salamanca y Cáceres.
Y por
supuesto visitar a las Cabras monteses, en esta ocasión con unos fondos que
nunca habíamos visto, pues a pesar de estar en Abril amaneció el día con una buena nevada.
La nieve no suele ser habitual en esa zona a
la que vamos, y siempre pensé que sacar a las Cabras en las pedrizas o en las
peñas con el terreno nevado sería una gozada, pero enseguida me di cuenta que
ese terreno no es como el nuestro y nevado es imposible de andar incluso por las Cabras, así que la experiencia quedó en una fotos simbólicas del paisaje
nevado y de un rebaño de hembras que localicé desde la carretera.
Ya en
Cáceres, hicimos un recorrido por el Parque Nacional de Monfragüe visitando los
sitios clásicos donde pudimos ver un nido de Cigüeñas negras y contemplar los
Buitres tanto desde abajo como desde arriba.
Allí dedicamos la mayor parte del tiempo a buscar las Orquídeas de Almaraz. Este año
la floración no fue tan espectacular como él anterior, además se habían adelantado y ya estaban algo pasadas, aún así pudimos ver y
fotografiar alguna de las orquídeas más representativas de la zona. Hay una entrada en el Blog "Escapada de primavera" en la que comentamos con detalle toda esta salida.
En cuanto a nuestros otros protagonistas de esta estación, las aves, tuvimos como suele decirse "una de cal y otra de
arena". Comparándolo con el año pasado los Ruiseñores pechiazules no se
nos dieron bien a pesar de que fuimos varias veces a los lugares donde
sabíamos que estaban. La climatología no nos ayudo en este caso, pues a pesar de salir de
casa con buen tiempo, siempre tuvimos la mala suerte de encontrarnos días con mucho
aire y frio en el destino, ya que los sitios a donde vamos están a 1900 m de
altura, pero aún así vimos alguno.
Algo
parecido pasó con otro de nuestros habituales, el pájaro moscón, del que solo
pudimos localizar un nido habitado.
En los regueros que frecuentaban la casi total ausencia de eneas de las que sacaban la materia prima para construir los nidos parece que les ha condicionado y han buscado otros lugares que aún no hemos conseguido localizar.
En los regueros que frecuentaban la casi total ausencia de eneas de las que sacaban la materia prima para construir los nidos parece que les ha condicionado y han buscado otros lugares que aún no hemos conseguido localizar.
Sin embargo no
todo fue a peor, esta primavera nos habíamos propuesto observar y fotografiar
al Torcecuello euroasiático. Conocíamos una zona a donde llegaban, pues todos
los años oíamos su canto, y este año unas semanas antes habíamos elegido un
sitio que nos pareció querencioso para ellos, y una vez confirmado que se
encontraban en la zona y después de un par de intentos, por fin entraron a
donde queríamos y conseguimos hacerles un montón de fotos.
Algo
parecido nos pasó con una pareja de Cárabos que localizamos casualmente y que
también nos dejo fotografiarla a placer.
Cambiamos de
estación. En Verano repetimos nuestro destino en Asturias, allí como otros
años la fotografía queda relegada a un segundo plano durante unos meses, aunque
este año una floración algo tardía me permitió alargar un par de semanas más la
temporada de Orquídeas, y tomar unas cuantas fotos de éstas preciosas plantas....incluso con sorpresa incluida, ya que un día estaba tumbado sacando esas orquídeas que se ven, cuando un ruido me hizo levantar la cabeza para encontrarme con esa jabalina que cruzaba casi al lado mío (la foto está hecha con el 100mms macro y sin recorte )
Siguiendo en
tierras asturianas, pude conocer y comprobar la fiereza de la Avispa velutina.
También localice
una concentración de arañas espectacular, así como de otros invertebrados que las
servían de alimento. Estaban muy cerquita de donde estábamos, y a todos ellos
les dediqué una entrada en el Blog: "En una caleya asturiana".
A finales de
verano la siega de los prados de montaña deja al descubierto a uno de nuestros
animales favoritos: los Gatos monteses.
Para este
tipo de observaciones nos desplazamos al P.R. de Picos, y allí un año más
intentamos ver a nuestros queridos Gatos. Desde hace unos años teníamos localizados unos
cuantos ejemplares, pero este año el batacazo ha sido total, pues nuestra zona
de campeo que siempre estuvo fuera de los recorridos de las empresas que viven
de ese llamado "turismo de naturaleza", se ha visto invadida por esa gente y han ahuyentado a
los animales de los sitios donde era fácil localizarlos.
Algo
parecido ha pasado con los rebecos, cada vez es más difícil dar con machos grandes, tan solo hembras y jovencitos se dejan
avistar en las querencias habituales, y además salen despavoridos a 200 mts
cuando te intentas acercar un poco.
Todos los
que nos movemos por esa zona de muchos miles de Hectáreas, conocemos
perfectamente los territorios donde se puede encontrar a cualquier animal de los que
habitan por allí, pero hasta ahora parecía que había un equilibrio entre las
"zonas de caza" y las "zonas de observación y fotografía" había
sitio para todos sin necesidad de
molestarnos, y ni tan siquiera vernos si todos poníamos un poco de nuestra
parte. Ahora esas empresas o guías han roto ese equilibrio y han ahuyentado a toda la fauna relativamente
asequible. Han empezado a ocupar todo y a dificultar el trabajo tanto de los guardas
de caza (y aquí hay mucho dinero en juego) como del resto de la gente que nos
movemos por el campo.
En fin eso
es lo que hay y me temo que irá a peor. Hasta ahora lo único bueno de las salidas que hemos realizado, es que
uno de los días cuando ya dábamos todo por perdido, al regresar localizamos un
confiado ejemplar de Liebre de piornal y conseguimos algunas fotos de este
endemismo, no muy común, de nuestra cordillera.
Por lo demás
y siguiendo con este resumen, decir que el Verano dio paso a un Otoño cálido que
más parecía una prolongación de la estación anterior, esto ocasionó que uno
de nuestros objetivos fotográficos, la berrea, se retrasase unas semanas.
Este año
habíamos decidido bajar a verla a Monfragüe y a primeros de Octubre nos
desplazamos hasta allí. La verdad es que si que berraban, pudimos oírles en
casi todo el Parque, pero ver a los machos a tiro de foto era otra cosa ya que todo está
muy limitado por allí.
Sin tener acceso a las dehesas limítrofes, para alguien como nosotros que desconoce el terreno, salvo que tengas la suerte de encontrarte con alguno de ellos, casi todo queda en observación desde lejos.
Sin tener acceso a las dehesas limítrofes, para alguien como nosotros que desconoce el terreno, salvo que tengas la suerte de encontrarte con alguno de ellos, casi todo queda en observación desde lejos.
Estuvimos en
un hotel al borde del Parque, entre unas dehesas totalmente cercadas a las que no teníamos
acceso, como ocurre con todas las de allí, y por la noche cuando nos sentábamos a cenar en la terraza oíamos a los venados berrar a 50 mts de nosotros. Era algo nuevo e interesante, lo malo es que en
cuanto empezaba a amanecer los ciervos grandes desaparecían y solo quedaban a
la vista ciervas y baretos.
Aún así
encontramos un sitio desde el que dábamos vista sobre una ladera. Allí sentados en la orilla de la cola de uno de los embalses, al otro lado y a unos 250 mts de nosotros varios venados se movían
guardando a sus harenes. Ver a los machos hacer "el paseíllo", correr
detrás de los competidores, y sobre todo verles berrar aunque fuese con los
prismáticos estuvo interesante.
Uno de los días vimos a unos de los habitantes más numerosos del Parque, los Buitres negros y leonados, comiéndose un Jabalí en una de las dehesas cercanas al hotel.
Aunque por
el sur la berrea comienza unas semanas antes que por nuestra tierra, el retraso que tuvo allí hizo que unos pocos días después de nuestro regreso empezasen a berrar en
la montaña. Aquí esto coincide con la caza de estos animales, y no es agradable
ver u oír como los masacran.
En la
primera de esas salidas y en uno de los valles que frecuentamos les oí berrar y
decidí recechar a ver que veía. Pronto empecé a localizar hasta 5 venados muy
guapos, estuve siguiéndoles un rato hasta que el sol se metió en el valle, y aunque solo llevaba el 200mms con el x1,4 tomé bastantes fotos.
La verdad es
que disfrute acompañándoles, viéndoles, y oyéndoles, pero el sol me daba en la cara y decidí dejarlo para volver al día siguiente e intentar tomar alguna foto mas cerca.
Cuando
llegamos al día siguiente y vimos a los buitres en el valle nos temimos lo peor. Subí unos
metros y allí estaban los restos decapitados de uno de los venados, habían
estado cazando la tarde anterior. Después de lo visto ya no nos quedaron ganas de
volver más días.
Unas semanas
después las lluvias hicieron subir el nivel de los arroyos y los hayedos mostraron todo su colorido otoñal, era el momento de tomar fotos en algunas localizaciones en que coinciden arroyos saltarines y bosques de hayas antes de que se masificasen de gente.
No faltamos tampoco en esta estación a nuestras citas en Noviembre con las cabras de las Batuecas, y un año
más estos soberbios animales nos regalaron unos momentos inolvidables.
En
condiciones normales seguir a los rebaños viendo su comportamiento y tomando
fotos es algo que solo cansa físicamente por culpa de ese terreno que es tan accidentado. Ver andar con la facilidad que lo hacen estos animales por las enormes pedrizas es algo que te hace ser consciente de tu torpeza, pero cuando consigues acercarte a ellos la satisfacción es mayor debido al esfuerzo realizado.
Hasta ahora estas salidas siempre me han reportado eso, satisfacciones. Este año una vez más volvimos a tomar bastantes fotos y algunas a ejemplares soberbios, lo que te deja siempre con ganas de repetir.
Hasta ahora estas salidas siempre me han reportado eso, satisfacciones. Este año una vez más volvimos a tomar bastantes fotos y algunas a ejemplares soberbios, lo que te deja siempre con ganas de repetir.
Llegamos
finalmente al Invierno, que este año comenzamos con unas buenas riadas debido a
las lluvias de estas últimas semanas del Otoño que se llevaron casi toda la
nieve que había caído.
Es una buena época para visitar el hide y los comederos de
las pequeñas aves, pero también para campear a la búsqueda de los animales con
fondos diferentes.
La nieve añade un plus a esta estación, eso sí, siempre que la ética impere y no molestemos a los
animales que son mucho más vulnerables en esta época.
Y esto es todo, hasta aquí
este pequeño resumen de este año fotográfico, así que no queda más que desear a todo el mundo que el año que va a comenzar sea mejor que éste que se va. Hasta la próxima.
Un extraordinario reportaje y sin lugar a dudas un año espectacular amigo Victor. Rebosa naturaleza indómita por los cuatro costados, una maravilla el poder contemplar, disfrutar y fotografiar tanta belleza es algo que no tiene precio. Felicidades y gracias por compartir tanta belleza. Anoche, intenté contemplar tu entrada pero cuando aprecié de todo su esplendor y belleza la aplace para ver y disfrutar con suma tranquilidad hoy sábado.
ResponderEliminarTe deseo una feliz salida de año en compañía de tus seres queridos y una mejor entrada para 2020, y que ese próximo año venidero podamos seguir disfrutando de tanta belleza con tus extraordinarios reportajes.
Un abrazo desde Alicante.
¡¡FELIZ AÑO!!
Muchas gracias Juan. Un abrazo también desde León, y mis mejores deseos de que tengáis también una buena salida de año y mejor entrada en este 2020 que ya tenemos encima. FELIZ AÑO.
EliminarAmigo Victor, me he permitido compartir tu publicación en mi cuenta de Facebook.
ResponderEliminarUn abrazo
Me alegro que te gustase, Gracias por compartirlo y un abrazo
EliminarComo ha dicho el amigo Juan, yo también me he estado un buen rato viendo tus fotografías de tan extraordinario recopilatorio del año, ha sido un placer.
ResponderEliminarTe deseo mucha alegría, salud y felicidad para el próximo año ¡Feliz Año Nuevo!
Un abrazo.
Muchas gracias Montse. También te deseo una buena salida y un próximo año lleno de cosas buenas. FELIZ AÑO
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