Después de unos meses en que he tenido el Blog abandonado, quiero
proseguir
con una serie de entradas describiendo algunos de esos "momentos especiales" que surgen cuando estamos en contacto con la Naturaleza observando y
fotografiando a los animales de nuestra fauna.
Cuando tienes tiempo y pasas una gran parte de él
disfrutando de lo que más te gusta, en mi caso la Naturaleza, esos días en que
se dan "situaciones especiales" aumentan y aunque siempre serán menos
que los días "chungos", si que hacen que compensen a estos con creces.
Si vas en busca de un determinado animal y consigues verle
es ya de por sí un triunfo, pero a partir de aquí se generan situaciones que
aunque siguen siempre las mismas pautas, el 99% de las veces habrá pequeñas
diferencias que las hará más o menos interesantes, y esas pequeñas diferencias harán
que un episodio normal, pase a ser algo que para el autor puede ser muy
especial, sobre todo si lo culminas obteniendo la foto buscada.
Normalmente cuando ves fotografías de animales pueden parecerte bonitas o feas, normales o diferentes, técnicamente perfectas o todo lo contrario,
incluso si la persona que la está viendo entiende del tema puede imaginar cómo
se ha hecho, pero lo cierto es que excepto el autor nadie puede llegar al fondo
del espíritu de la instantánea, pues solo él sabe cómo se logró, y la historia
que se condensa detrás de ella.
La foto de un animal es el resultado de una
situación buscada, y los que practicamos este tipo de fotografía hacemos miles que
pasan a engrosar nuestro archivo, pero algunas de esas fotos
tienen ese significado especial por la forma o el momento en que han sido
tomadas, y son esos momentos en que hemos tomado esas determinadas fotos los
que quiero compartir en las siguientes entradas al blog.
Lógicamente no sabes cuando puede surgir una de esas
ocasiones, que por otro lado siempre estás buscando, pero un porcentaje alto casi siempre se produce cuando
estás recechando a un animal.
Ese término tan empleado en el argot cinegético,
persigue en fotografía un fin diametralmente opuesto al de la caza, y podríamos
dividirlo en cinco fases: búsqueda, localización, acercamiento, culminación
(fotografía) y alejamiento para no interferir en la actividad del sujeto.
Este rececho incruento tan rotundamente diferente al que se
hace cazando, pondrá a prueba nuestra habilidad y nos demostrará la diferencia
tan notable que existe entre alguno de nuestros sentidos y los de los animales,
pues nuestra vista, olfato, y oído, comparados con los de ellos nos deja en una
inferioridad manifiesta, que tendremos de compensar enfrentando nuestra
"inteligencia" contra su "instinto", para tratar así de igualar nuestras posibilidades y conseguir aproximarnos lo suficiente a ellos sin
que nos detecten para poder tomar esa foto buscada, pero aunque a veces lo
logremos lo cierto es que ellos nos siguen ganando la mayoría de las veces.
Es por eso que una foto cercana de un animal conseguida
recechándole tiene ya de por si algo muy especial, y además casi siempre ese
momento especial se dará cuando consigas esa proximidad con el sujeto, y aquí obviamente
la suerte juega también un papel importantísimo, pues salvo que tengas un súper
equipo deberás haber conseguido sobrepasar, o al menos llegar, al límite de su
distancia de seguridad hacia el hombre sin que te haya detectado. El poder mirarle a los ojos es algo único que no tiene precio.
Pero no necesariamente es preciso poder conseguir un primer
plano para que se produzcan situaciones especiales. A veces observar y
fotografiar a determinados animales aunque sea a gran distancia y a los que no
puedes, o sobre todo, no debes acercarte bien sea por su condición de
protegido, o por la imposibilidad de hacerlo sin que te detecte, ya que lo
harías huir y le pondrías en una situación peligrosa para él al hacerle
abandonar la zona que controla, puede depararnos también momentos inolvidables.
Aunque en menor medida cuando tienes un hide, también surgirán
momentos especiales que harán que una determinada sesión sea diferente a las otras.
Por último en otras ocasiones, y posiblemente debido a la
falta de contacto con los humanos, a veces en nuestro recorrido nos cruzamos
con un animal que no desconfía de nosotros, y esto que desgraciadamente se da
tan pocas veces, nos permitirá pasar momentos inolvidables viendo su
comportamiento y tomando fotos a distancias mínimas.
Por supuesto que estos casos no tienen nada que ver con las
fotos que podamos tomar a animales controlados o en semi-libertad, que aunque
nos dan la posibilidad de hacer fotos que en condiciones normales podrían haberse conseguido en situaciones excepcionales, todo se quedará en una experiencia que puede tener momentos interesantes, muy entretenidos, pero siempre carecerá de ese "momento especial" del que vengo hablando.
No cabe duda que hay otras situaciones que generan momentos
especiales en la fotografía de Naturaleza, aquí he descrito algunos que para mí
son los más comunes, así que de momento aquí termino esta especie de preámbulo, y en breve
iré contando la historia de alguna de estas y otras fotografías.
Como anticipo, la siguiente entrada y primera de esta serie,
será para compartir una de esas situaciones especiales e inolvidables que viví con
uno de los animales más desconfiados, y con razón, de nuestra fauna, que además es uno de mis favoritos:
el zorro.
Espero que os haya gustado y hasta la próxima.
Precioso reportaje fotográfico y preciosa narrativa, como siempre Victor.
ResponderEliminarEn todas tus explicaciones intenta uno sumergirse en esos extraordinarios momentos de captación de cada una de esas bellas imagines. Pero lógicamente como bien dices, solo la conoce su creador. Deben ser momentos maravillosos.
Un abrazo
Muchas gracias Juan,
EliminarSi alguna vez nos llega el "mal tiempo" por esta zona, aprovecharé para desarrollar un poco esta entrada, ya que con esta primavera otoñal que estamos teniendo solo apetece estar en el monte.
Un abrazo.
An incredible series of images accompanied by a fine narrative. Well done.
ResponderEliminar
EliminarThank you very much David,
I am very happy that you like the post. I will continue developing it writing about the many moments lived in the mountain.
Best regards
Enhorabuena por esta magnífica entrada!
ResponderEliminarLas fotos son espectaculares.
La naturaleza siempre nos os sorprende con momentos muy especiales, a veces irrepetibles!!
Un saludo
Gracias José Alberto,
EliminarMe alegro que te gusten las fotos, siempre serán un recuerdo de esos momentos pasados que como bien dices son muchas veces irrepetibles.
Saludos
Sin duda son momentos especiales que has captado de forma fantástica. Gracias por este paseo en plena naturaleza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias a ti por tu comentario Montse.
EliminarUn abrazo
Como es noma en tí las fotos buenisimas, pero si yo tuviera que escoger una, escogeria la foto en la que aparece una zorra persiguiendo un ave. Como verás mi desconocimiento es brutal. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Ricardo, Si que fue un momento especial el de la foto que comentas. Ya te enseñaré la serie completa.
EliminarUn abrazo
Gracias un saludo
ResponderEliminar